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W&H Dentalwerk colabora con SOS Aldeas Infantiles.

W&H Dentalwerk colabora con SOS Aldeas Infantiles.

Un éxito en el desarrollo de Kakiri (Uganda)

La responsabilidad social y un amplio compromiso con los demás caracterizan a la empresa familiar y de éxito internacional W&H Dentalwerk, con sede en Bürmoos, junto a la ciudad de Salzburgo. Con ocasión del 120 aniversario de la empresa en el año 2010, esta comenzó una colaboración caritativa con SOS Aldeas Infantiles. Mediante el apoyo financiero del "Programa de fortalecimiento de familias en Kakiri, Uganda", W&H no solo realiza una valiosa aportación para garantizar la alimentación básica en la zona, sino que además fomenta la educación de niños y adultos. Asimismo, la población hoy en día disfruta de una completa asistencia sanitaria.

“Queremos darle un futuro a la población de Kakiri. Para ello, es importante mejorar la situación sanitaria y social. SOS Aldeas Infantiles es una organización humanitaria de reconocimiento internacional que fomenta el desarrollo de la región, así como la autonomía de la población”, afirma el presidente de W&H, el ingeniero Peter Malata. Asistencia sanitaria, formación y preparación de alimentos básicos son factores esenciales del “Programa de fortalecimiento de familias Kakiri”. Además, también se incluyen el trabajo con las familias en general y con los padres en especial. El segundo componente esencial del proyecto humanitario es la construcción de estructuras comunitarias y el refuerzo de organizaciones asociadas en las comunidades. Entre 2010 y 2012, se fundó y reforzó la organización asociada KAFCO (Kakiri Family Care Organization) con ayuda del programa de fortalecimiento de las familias para que poco a poco vayan haciéndose cargo del trabajo directo con las familias que realiza SOS Aldeas Infantiles.

A su vez, gracias al apoyo de W&H, 480 niños especialmente desfavorecidos (de 130 hogares) pudieron recibir ayuda directa. Otros niños y familias fuera del grupo objetivo también se beneficiaron de forma indirecta de las múltiples actividades y los trabajos de información. Con motivo del extraordinario éxito en los últimos años, el “Programa de fortalecimiento de familias” de SOS Aldeas Infantiles en 2013 también se ha ampliado a las comunidades vecinas. En el futuro, 1.358 niños (de 387 hogares) recibirán asistencia integral.


Formación como clave para la autoayuda

Uno de los motivos de la escasez de alimentos básicos en Kakiri era, entre otros, que no había suficientes conocimientos de agricultura y ganadería. “Gracias a las generosas donaciones de W&H, se pudieron realizar programas especiales de formación de forma paralela a la distribución de alimentos a las familias necesitadas. En estos cursos, se enseñaban habilidades importantes para el cultivo de frutas y verduras y la cría de animales pequeños”, declara con alegría Christian Moser, presidente de SOS Aldeas Infantiles. “El objetivo consiste en que las personas de Kakiri sean capaces de conseguir su propio suministro de forma autónoma para su consumo diario en un futuro próximo.” Gracias a la colaboración con la organización asociada KAFCO, los habitantes de Kakiri también reciben asistencia directa de agricultores.

En cuanto a la formación, el “Programa de fortalecimiento de las familias” también ha conseguido grandes avances: desde el inicio de su colaboración con W&H, ha ofrecido a 425 niños (de 160 hogares) los materiales escolares necesarios, así como financiación para las tasas de escolarización. Mientras que en 2010 debía financiarse el 100 % de los costes mediante donaciones, en 2011 los hogares de Uganda ya asumen el 60 % de estos costes gracias a la formación recibida en el manejo de sus finanzas (por ejemplo, cursos sobre cómo administrar el dinero, como contactar con instituciones financieras tales como bancos, etc.). En 2012, el porcentaje creció al 90 %. Este año, se espera conseguir una financiación del 100 % por parte de las familias.

Además de promover la independencia económica de las familias de Kakiri, a lo largo del “Programa de fortalecimiento de las familias” se consiguió aumentar la conciencia de la necesidad de formación de los niños. “Todas las personas deben tener acceso a la formación, ya que esta significa futuro y conlleva la mejora de la situación vital de los estratos más pobres”, declara Peter Malata. Gracias al apoyo de W&H, en los últimos tres años 124 niños han completado el ciclo escolar. “Para la continuidad de la formación en Kakiri, está previsto aumentar la capacidad de las escuelas de la comunidad”, afirma Christian Moser.


Mejor asistencia sanitaria

Otro componente importante de la ayuda al desarrollo de Kakiri consiste en la asistencia sanitaria integral. Los esfuerzos se concentran especialmente en la información y la prevención. Desde el principio del “Programa de fortalecimiento de las familias” en el año 2006, 160 hogares participaron en un programa de formación para la salud. En él, se debatió y se informó sobre temas como la higiene, la alimentación equilibrada, el cuidado dental, el SIDA, etc. Gracias a la estrecha colaboración con el hospital Hermann Gmeiner, de SOS Aldeas Infantiles, hoy en día todos los participantes del programa tienen acceso a la asistencia sanitaria. “Al igual que en el ámbito de la escolarización, también se realizaron esfuerzos para conseguir la implicación económica de las familias”, explica Christian Moser. En 2010, se ocuparon de alrededor del 40 % de los costes para el tratamiento médico en el hospital Hermann Gmeiner, mientras que en 2010, ya asumieron el 100 %. Tan solo los gastos de las urgencias siguen a cargo del programa de desarrollo.

Gracias a la colaboración de W&H y SOS Aldeas Infantiles, la situación vital de la población de Kakiri ha mejorado notablemente en los últimos años. El “Programa de fortalecimiento de las familias” ha supuesto una valiosa aportación para aumentar la calidad de vida de niños y adultos, en especial mediante el refuerzo de la infraestructura común y el fomento del nivel de formación y la autonomía de los habitantes de Uganda.

En la formación sobre agricultura, los habitantes de Kakiri aprendieron a cultivar verduras para su consumo propio, para así garantizar su alimentación básica en el futuro.
Por iniciativa del "Programa de fortalecimiento de las familias", los niños reciben asistencia sanitaria periódica.
Gracias a la colaboración de W&H y SOS Aldeas Infantiles, aumentó el número de alumnos en las escuelas de Kakiri.

Dentro del programa humanitario no podían faltar las actividades deportivas para los más jóvenes. ¡A los niños les encanta saltar a la comba!

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