Artigos científicos

Efetividade do piezoelétrico na terapia óssea regenerativa

Décimo de uma série de 11 artigos

*Publicado originalmente na Dental Tribune Latin America

**No momento, os artigos estão disponíveis apenas na versão original em espanhol.

El uso de insertos de piezoeléctrico proporciona claras ventajas en la recolección y manipulación de injertos óseos para la reconstrucción de lechos para implantes dentales. Este artículo es un resumen del capítulo 9 del libro “Cirugía piezoeléctrica: generalidades y aplicaciones clínicas”.

El uso de insertos de piezoeléctrico proporciona claras ventajas en la recolección y manipulación de injertos óseos para la reconstrucción de zonas que recibirán implantes dentales, ya que nos permite realizar cortes más precisos con menor pérdida de hueso residual.

En los últimos años, la rehabilitación de pacientes edéntulos mediante implantes osteointegrados se ha convertido en una modalidad de tratamiento predecible siempre que exista un volumen de hueso residual adecuado. Se ha demostrado que para lograr resultados confiables el implante dental insertado debe mantener una pared ósea vestibular de al menos 1 mm de espesor.1 En pacientes clase IV, según la clasificación de Cawood & Howell2, la cresta alveolar puede tener un ancho insuficiente con una morfología denominada “filo de cuchillo”, escenario que puede comprometer la colocación de implantes dentales. Es en esas situaciones clínicas que se hace necesario mejorar las condiciones utilizando alternativas como reconstrucciones con injertos óseos.3-6

El hueso autógeno, considerado como el “gold stándard” para la regeneración ósea, no produce reacciones inmunológicas y contiene componentes osteogénicos, osteoinductores y osteoconductores.7,8 Suele obtenerse en bloques y las zonas dadoras intraorales de elección son la sínfisis mentoniana y la rama mandibular.9

La literatura menciona varias complicaciones relacionadas con la extracción de injertos óseos, la mayoría de ellas asociadas con el corte y la manipulación de zonas próximas a estructuras de riesgo; entre las más comunes, las lesiones nerviosas con consecuente adormecimiento, molestias postoperatorias (abertura bucal limitada, sangrado, hinchazón y dolor) y problemas estéticos (cambios en el contorno del área donadora o recesión de tejidos blandos).10 Aunque los injertos de rama pueden presentar menos molestias postoperatorias, tienen un acceso quirúrgico limitado debido a la apertura bucal y el peligro potencial de lesionar el paquete vásculo-nervioso cercano.11

El uso de vibraciones ultrasónicas se introdujo por primera vez hace dos décadas para superar las limitaciones de la instrumentación tradicional.12,13 Altiparmak y cols.14 reportaron en su estudio que la cirugía piezoeléctrica redujo significativamente la incidencia de alteraciones sensoriales tanto de la piel como de la mucosa oral, y redujo también el daño pulpar en los dientes adyacentes, sobre todo en los injertos sinfisiarios.

La osteotomía con insertos de piezoeléctrico nos permite un corte más definido con menor pérdida de hueso residual, ya que los insertos son extremadamente finos.

Opcionalmente, y en aras de disminuir la morbilidad de las zonas dadoras, existen en el mercado xenoinjertos en bloque que pueden ser utilizados bajo los mismos protocolos y técnicas quirúrgicas para reconstruir rebordes óseos en casos de pacientes con alto riesgo quirúrgico o frente a una negativa de autoinjerto.15

El uso de los insertos de piezoeléctrico proporciona claras ventajas en la recolección y manipulación de injertos óseos para la reconstrucción de zonas que recibirán implantes dentales.16,17

Figura 1. Evaluación clínica: zona donadora (a) y zona receptora (b).

Aplicaciones clínicas: Injerto autólogo en bloque para reconstrucción de reborde

Si la zona donadora es la sínfisis mentoniana, se deben tomar en cuenta los límites de seguridad para la extracción del injerto, que son 5 mm alejado de los ápices, y 5 mm alejado del agujero mentoniano (Figuras 2 y 3).

Figura 2. Evaluación de la tomografía computarizada donde se observa la presencia de un conducto vascular de riesgo a ser considerado.
Figura 3. Imagen comparativa de corte con piezoeléctrico y trefinas. Foto: cortesía Dr. Claudio Nóia.

Si la zona donadora es la rama mandibular, una vez realizado el decolado (Figura 4), se procede a realizar la osteotomía con los insertos de corte, según la accesibilidad se escoge el inserto angulado (Figura 5) o recto (Figura 6). Iniciamos con el corte horizontal que va desde la zona retromolar hacia mesial hasta unos 5 mm próximos a la última pieza dentaria, este corte se realiza con el inserto recto, luego se realizan osteotomías verticales. Finalmente, se realiza la osteotomía horizontal inferior con el inserto angulado del lado correspondiente, pero se debe determinar previamente en la tomografía la distancia al nervio dentario inferior, para evitar dañarlo por proximidad.

Figura 4. Incisión a espesor total y decolado de la zona receptora (a). Puntos de decorticalización (b).
Figura 5. Decolado a espesor total de la zona donadora.
Figura 6. Osteotomía con inserto de corte angulados.
Figura 7. Segmentación del bloque.

La osteotomía con insertos de piezoeléctrico nos permite un corte más definido con menor pérdida de hueso residual, ya que los insertos son extremadamente finos (0.25, 0.40 y 0.50 mm) (Figuras 7 y 8).

Figura 8. Fractura de los segmentos del bloque óseo.
Figura 9. Retiro de los fragmentos del bloque óseo.

Preparación del bloque óseo:

Con el inserto plano de punta diamantada se aplana la zona del hueso esponjoso para permitir un correcto asentamiento. Con el inserto de punta redonda diamantada, opcionalmente, se prepara un pequeño lecho óseo a nivel de la cortical para el asentamiento de la cabeza del tornillo de fijación, y con la ayuda de una broca, se realiza una perforación central que atraviesa el bloque (Figuras 9 - 17).

Figura 10. Preparación del lecho de la cabeza del tornillo y perforación del fragmento óseo.
Figura 11. Adaptación de los tornillos de fijación.
Figura 12. Eliminación de los ángulos agudos de los fragmentos óseos con el inserto de punta diamantada plana.
Figura 13. Adaptación y fijación de los fragmentos óseos.
Figura 14. Colocación de tornillos accesorios para mantener el espacio y evitar que la membrana colapse por la presión muscular.
Figura 15. Compactación del biomaterial y colocación de las membranas.
Figura 16. Reposicionamiento del colgajo y verificación del cierre por primera intención.
Figura 17. Sutura y cierre por primera intención.

Conclusión

Los insertos de piezoeléctrico son de gran ayuda para la rehabilitación de pacientes edéntulos mediante implantes osteointegrados, un procedimiento que actualmente con esta técnica se ha convertido en un tratamiento predecible.

Edição Especial sobre Piezocirurgia
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A série de artigos sobre Piezocirurgia é baseada no livro de José Carlos Rosas Díaz e colaboradores sobre essa tecnologia.

A obra, escrita em coautoria com Jerson Palomino Zorrilla, Karla Díaz Cavero e María Eugenia Guerrero Acevedo, da Universidad Privada San Juan Bautista, em Lima (Peru), apresenta as evidências científicas mais atuais para respaldar o valor clínico de diversos procedimentos com tecnologia piezoelétrica, cuja utilidade prática no consultório é demonstrada por meio da publicação de numerosos casos clínicos.

O livro "Cirurgia Piezoelétrica: Generalidades e Aplicações Clínicas" explica os fundamentos dessa tecnologia e demonstra sua utilidade prática no consultório odontológico por meio de casos clínicos.

Referências

  1. Lui JN, Khin MM, Krishnaswamy G, et al. Prognostic factors relating to the outcome of endodontic microsurgery. J Endod. 2014;40(8):1071-1076.
  2. Kerekes K, Tronstad L. Long-term results of endodontic treatment performed with a standardized technique. J Endod. 1979;5(3):83-90.
  3. Lieblich SE. Endodontic surgery. Dent Clin North Am. 2012;56(1):121-ix.
  4. Walton RE, Ardjmand K. Histological evaluation of the presence of bacteria in induced periapical lesions in monkeys. J Endod.1992;18(5):216-27.
  5. Tronstad L, Barnett F, Cervone F. Periapical bacterial plaque in teeth with refractory to endodontic treatment. Endod Dent Traumatol. 1990;6(2):73-7.
  6. Jepsen K, Schneider E, Dommisch H, et al. Management of a Central Incisor with Horizontal Root Fracture for Esthetic and Functional Rehabilitation. Int J Periodontics Restorative Dent. 2016;36(1):65-73.
  7. Brito-Junior M, Faria-e-Silva AL, Quintino AC, et al. Orthograde retreatment failure with extruded MTA apical plug in a large periradicular lesion followed by surgical intervention: case report. Gen Dent. 2012;60(2):96-100.
  8. Szalma J, Soós B, Krajczár K, et al. Piezosurgical management of sealer extrusion-associated mental nerve anaesthesia: A case report. Aust Endod J. 2019;45(2):274-280.
  9. Kang M, In Jung H, Song M, et al. Outcome of nonsurgical retreatment and endodontic microsurgery: a meta-analysis. Clin Oral Investig. 2015;19(3):569-582.
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  12. Song M, Nam T, Shin SJ, Kim E. Comparison of clinical outcomes of endodontic microsurgery: 1 year versus long-term follow-up. J Endod. 2014;40(4):490-494.
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